GAGIK
BABAYAN
Intento transmitir la mayor cantidad posible de información estética y espiritual, lo que hace que la imagen sea significativa y no canse al espectador.
Pintura
Mis obras de pintura son el reflejo de una búsqueda constante entre la materia y la emoción.
Las creaciones de los primeros años (1996–2002), realizadas en óleo y témpera, nacen del deseo de alcanzar una profundidad casi táctil, una densidad que atrape la luz y el silencio.
Con el tiempo, a partir de 2003, mi pintura se volvió más libre: el acrílico y la tiza me ofrecieron una energía nueva, más viva, más impulsiva, llena de contraste y alegría cromática.
Boligrafía
Boligrafía nació del azar, en días rutinarios, cuando empecé a dibujar con bolígrafo sobre formularios usados.
De aquellos gestos surgió un lenguaje propio: trazos que unen lo cotidiano y lo íntimo, lo accidental y lo consciente.
Lo que fue simple distracción se convirtió en una fuente de creación. Hoy, las Kuligrafías continúan transformándose en nuevas formas gráficas y en silencios de tinta.
Acuarela
La acuarela ha sido siempre para mí una pasión y un desafío.
Su transparencia me seduce, pero también me intimida por su fragilidad.
A pesar de su delicadeza, puede revelar una fuerza inesperada, una hondura que toca lo esencial.
No es casualidad que mis primeros logros artísticos llegaran precisamente con acuarelas.
Grabado
El grabado es una técnica que sigue cautivándome. A pesar de su complejidad y de las numerosas exigencias que implica, al final uno obtiene una recompensa: un resultado inesperado y sorprendente. La idea surgió de trasladar la kuligrafía al grabado, con el fin de poder realizar varias impresiones a partir de un solo original. Cada kuligrafía es una obra única, y me resulta difícil desprenderme de ellas.
Pintura
Mis obras de pintura son el reflejo de una búsqueda constante entre la materia y la emoción.
Las creaciones de los primeros años (1996–2002), realizadas en óleo y témpera, nacen del deseo de alcanzar una profundidad casi táctil, una densidad que atrape la luz y el silencio.
Con el tiempo, a partir de 2003, mi pintura se volvió más libre: el acrílico y la tiza me ofrecieron una energía nueva, más viva, más impulsiva, llena de contraste y alegría cromática.
Acuarela
La acuarela ha sido siempre para mí una pasión y un desafío.
Su transparencia me seduce, pero también me intimida por su fragilidad.
A pesar de su delicadeza, puede revelar una fuerza inesperada, una hondura que toca lo esencial.
No es casualidad que mis primeros logros artísticos llegaran precisamente con acuarelas.
Grabado
El grabado es una técnica que sigue cautivándome. A pesar de su complejidad y de las numerosas exigencias que implica, al final uno obtiene una recompensa: un resultado inesperado y sorprendente. La idea surgió de trasladar la kuligrafía al grabado, con el fin de poder realizar varias impresiones a partir de un solo original. Cada kuligrafía es una obra única, y me resulta difícil desprenderme de ellas.
Boligrafía
Boligrafía nació del azar, en días rutinarios, cuando empecé a dibujar con bolígrafo sobre formularios usados.
De aquellos gestos surgió un lenguaje propio: trazos que unen lo cotidiano y lo íntimo, lo accidental y lo consciente.
Lo que fue simple distracción se convirtió en una fuente de creación. Hoy, las Kuligrafías continúan transformándose en nuevas formas gráficas y en silencios de tinta.
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